Personas Altamente Sensibles (PAS)

Descubre qué significa ser una Persona Altamente Sensible (PAS) y cómo abrazar esta característica única como una poderosa fortaleza.

El poder de la alta sensibilidad y las Personas Altamente Sensibles

“Eres demasiado sensible.”
“Exagerada.”
“Dramática.”
“No se te puede decir nada.”

Estas son frases que muchas personas altamente sensibles (PAS) han escuchado a lo largo de su vida. Crecer con esta etiqueta puede generar inseguridad, culpa o la sensación de que hay algo “mal” en ser tan emocional o empático. Durante años podemos sentirnos diferentes, como si no encajáramos con los demás por nuestra sensibilidad.

Todo cambia cuando descubrimos que no hay nada malo en nosotros: nuestra sensibilidad tiene un nombre —Alta Sensibilidad—.
En este artículo exploramos qué significa ser una persona altamente sensible, cómo reconocer sus características y cómo puede convertirse en una fuerza positiva y transformadora.

¿Qué es la Alta Sensibilidad?

La Alta Sensibilidad es un rasgo de personalidad relacionado con un sistema nervioso más fino y perceptivo.
Las personas altamente sensibles tienen una mayor capacidad para procesar y responder a los estímulos internos y externos.


No es una debilidad ni una condición médica, sino una forma única de experimentar el mundo.

Mano sosteniendo una pluma como símbolo de la alta sensibilidad

¿Te reconoces en estas características?

Si sientes que tu sensibilidad va más allá de lo “normal”, puede que seas una Persona Altamente Sensible (PAS) o que convivas con un/a Niño/a Altamente Sensible (NAS).


Según los estudios de Aron y Aron (1997), los cuatro pilares fundamentales de la Alta Sensibilidad son:

  • Procesamiento profundo de la información: reflexionan y analizan todo con mucha más profundidad.
  • Sobrecarga sensorial y emocional: pueden sentirse saturadas en ambientes ruidosos o intensos.
  • Alta empatía y emocionalidad: sienten con gran intensidad y comprenden profundamente a los demás.
  • Sensibilidad a los cambios del entorno: perciben los matices del ambiente y las emociones de las personas, lo que puede generar estrés si no logran procesarlos.

Abrazar la Alta Sensibilidad: un regalo, no una carga

Reconocer este rasgo y aceptarlo es el primer paso para vivir en armonía con él.
Cuando entendemos que la Alta Sensibilidad no es algo de lo que avergonzarse, descubrimos que es una verdadera fortaleza.
Sentir más profundamente implica también una mayor capacidad de empatía, gozo, amor y conexión.

“Las personas altamente sensibles sufren más, pero también aman más, sueñan más y experimentan horizontes más profundos. Cuando eres sensible, estás vivo en todos los sentidos en un mundo salvajemente bello. La sensibilidad es tu fuerza.” — Victoria Erickson

Abrazar nuestra sensibilidad es liberador: nos conecta con nosotros mismos y con los demás, y nos enseña a cuidar nuestra energía y bienestar emocional, físico y mental.

¿Eres PAS o NAS? Cómo gestionarlo

Si te identificas con estos rasgos y deseas recursos para gestionarlos o acompañar a alguien cercano, en Àgora te ofrecemos apoyo especializado.
Contamos con acompañantes formadas en Alta Sensibilidad que pueden ofrecerte herramientas y estrategias para vivir de manera más equilibrada y consciente.

Si crees que eres PAS o NAS, no dudes en contactarnos.
Juntas podemos convertir tu sensibilidad en una fuente de fuerza y crecimiento personal.

Ainhoa Aguilar
Acompañante filosófica interdisciplinar y cantante

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